Adrián Arias Marcos. @Adri_Chygry
Si
algo ha demostrado la historia del Draft de la NBA es que no hace
falta ser elegido como número uno para llegar a ser una estrella,
más bien todo lo contrario. De vez en cuando se produce la maldición
del número uno, que acaba estrellando el futuro del jugador, como en
los casos de Olowokandi, Oden o Kwame Brown. Una de las franquicias
que mejor conoce que no hace falta tener el primer pick para conseguir un gran jugador son los
Spurs. De sobra son conocidos los casos de Ginobili (#57) o Parker
(#28) u otros como Nash (#15), Kobe Bryant (#13) o Marc Gasol (#48).
Sin
duda, una de las sorpresas de estos Playoffs está siendo el
Guard-Forward de los Chicago Bulls, Jimmy Butler. Butler fue elegido
este año en la elección 30 de los Chicago y durante la temporada
regular había cuajado una discreta temporada con un promedio de 8.6
puntos, 4 rebotes y 1.4 asistencias por partido en 26 minutos de
juego.
Pero
entonces llegaron los Playoffs y el panorama del equipo cambió
completamente. Con Rose en la grada desde el primer partido de
temporada regular, la enfermería de los Bulls comenzó a llenarse con Hinrich y Deng y a Thibodeau se le acababan las
opciones. Entonces decidió que era el momento del chaval Butler.
Desde que comenzaron los Playoffs Butler lo ha jugado prácticamente
todo y en lo que va de semifinales no se ha sentado en el banquillo
ni un solo minuto. Esto le ha llevado hasta unas nada
desconsiderables cifras de 13 puntos por partido, 5 rebotes y 2.8
asistencias.
Algunos
podrían pensar que al doblarle los minutos en cancha
debería promediar una mayor anotación. Pero el trabajo de Butler no
es tanto meter canastas como evitarlas. Y es que Thibodeau le ha
encomendado la difícil tarea de frenar como sea a Lebron James y está cumpliendo. A sus 23 años ha hecho historia al ser el
cuarto jugador en los últimos 33 años de a NBA que juega 48
minutos en tres partidos de playoffs consecutivos, depués de Allen
Iverson, Nick Van Exel y Karl Malone.
“Es
definitivamente surrealista. Esta siendo toda una experiencia. Desde
mi pequeño pueblo de Texas nadie se esperaba esto, que jugara 48
minutos en un partido de Playoffs. Nunca nadie pensó que iba a
suceder en un millón de años. Caray, ni yo me lo creía cuando
estaba en Tomball”
Con
estas humildes palabras Butler expresaba sus impresiones sobre el
gran arranque de Playoffs que está haciendo y sobre su gran número
de minutos en pista. Butler reúne aptitudes, entrega, tiene un
físico espectacular, es ágil, luchador, un jugador muy útil en el
sistema de los Bulls y muy del agrado de Thibodeau. Es decir, reúne todas las características necesarias para poder llegar muy alto en
este deporte. El primer paso es asentarse como titular en los Bulls
cuándo recuperen todos sus efectivos, después... el tiempo lo dirá.
¿Estaremos presenciando el nacimiento de una estrella?
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